No hace tanto tiempo, yo también estaba ahí, justo donde tú estás ahora. Luchando por encontrar mi camino, intentando entender cómo dar el siguiente paso, sin tener la certeza de si estaba haciendo lo correcto.

Había días en los que me sentía sola en este viaje, como si todos los demás ya supieran algo que a mi se me escapaba. Me preguntaba si alguna vez lograría conectar con personas que compartieran mis inquietudes y ambiciones.

Pero descubrí algo: no estamos destinados a caminar solos. El verdadero crecimiento, tanto personal como profesional, ocurre cuando nos rodeamos de personas que comparten nuestros valores, nuestros sueños y, sí, también nuestros miedos.

Así que decidí crear un espacio donde todos podamos conectar, aprender y crecer juntos. Porque, a pesar de lo que pueda parecer desde fuera, nadie tiene todas las respuestas. Lo que sí tenemos son experiencias, historias y aprendizajes que, cuando se comparten, se convierten en puentes hacia nuestras metas.